Creo que sobra decir que soy mucho menos de lo que dejo ver, creo que soy mucho menos que esa sonrisa de todos los días y que cada palabra sin importancia que me sale de la boca; soy todo menos fuerte y mucho menos feliz.
Es fácil hacerme sangrar y cuando sangro no dejo de hacerlo nunca paro de hacerlo; llevo años sangrando sin parar y no es que quiera darme por vencida, simplemente a veces ya no se puede continuar.
Necesito que el mundo me perdone el a veces necesitar detenerme, creo que a veces necesito que la vida me perdone y otras siento que debo perdonarme por siempre vivir con la cabeza baja pidiendo perdón.